Con una dilatada experiencia en el mundo de la traducción, Alda aportará sus conocimientos para proyectar la imagen de la institución a nivel internacional
El traductor aragonés Enrique Alda es el nuevo coordinador de la Casa del Traductor de Tarazona a la que quiere proyectar a nivel internacional.
Alda aportará a la Casa todo su conocimiento y experiencia en el mundo de la traducción con el objetivo de promover actividades relacionadas con la traducción literaria, fomentar el programa de becas, atender a los traductores residentes y proyectar la imagen de la casa en el exterior.
“Uno de los retos es devolver a la casa el prestigio que merece y colocar a la ciudad de Tarazona en el mapa cultural mundial”, ha afirmado.
La Casa del Traductor ya ha puesto en marcha el programa de becas y residencias, está organizando distintas actividades y jornadas para los próximos meses y va a iniciar la catalogación de sus fondos y biblioteca. Además, se está en conversaciones para llevar a cabo convenios de prácticas con universidades.
Para la presidenta del Consorcio de la Casa del Traductor y concejala de Cultura del Ayuntamiento de Tarazona, Waldesca Navarro, “comenzamos esta nueva etapa con el convencimiento de que la Casa recuperará su papel como punto de encuentro de traductores y de impulso a la traducción literaria y como agente dinamizador no sólo de Tarazona sino también de Aragón porque es única en España”.
Navarro ha avanzado, además, que “se está trabajando para abrir la Casa a los turiasonenses con el objetivo de que la conozcan y la sientan como suya”.
Enrique Alda
Enrique Alda es licenciado en Traducción e Interpretación por la Universidad de Salamanca y lleva veinte años dedicado exclusivamente a la traducción. Ha sido residente en la Casa del Traductor de Tarazona, donde también impartió talleres de traducción, y también en casas del traductor de Norwich (Inglaterra), Annaghmakerrig (Irlanda), Arlés (Francia) y Balatonfüred (Hungría).
Tras trabajar como traductor e intérprete para editoriales, empresas, instituciones y agencias de traducción, ha ido encaminando su labor hacia la traducción literaria.
Hace apenas unos meses cambió las montañas de Wicklow en Irlanda por los paisajes del Moncayo para encargarse de la coordinación y asesoría técnica de la Casa del Traductor de Tarazona, ciudad en la que está empadronado desde hace once años.