Con su puesta en servicio, se pondrá fin a un problema histórico en el barrio
El Ayuntamiento de Tarazona ha concluido recientemente las obras que permitirán dar solución definitiva a los problemas de vertidos de aguas residuales en el barrio de Cunchillos.
Se trata de la última actuación de un proyecto que comenzó en el 2009 para poner fin a los problemas de salubridad en el barrio y en el que se han invertido alrededor de 350.000 euros.
En esta última fase se ha llevado a cabo la puesta en servicio de la Estación Depuradora de Aguas Residuales – Cunchillos, consistente en la instalación electro-mecánica interior, el pozo de bombeo y la caseta de equipos. El presupuesto ha sido de 100.840,65 euros.
“El agua procedente de la red de saneamiento llega hasta esta infraestructura donde se realiza un tratamiento primario para eliminar los residuos sólidos. Posteriormente, el agua se bombea a través del colector que se ha instalado en la carretera CV-679 que conecta con el del Polígono Industrial, desde donde se vierten las aguas a la EDAR general de la ciudad”, ha explicado el concejal de Urbanismo, Luis José Arrechea.
En estos momentos, el Ayuntamiento está realizando los trámites necesarios para su puesta en marcha y ya ha establecido contactos con el Instituto Aragonés del Agua (IAA), que se encargará de su gestión y mantenimiento.
“Con su puesta en funcionamiento, se pondrá fin a un problema histórico en el barrio, se contribuirá a mejorar la calidad de vida de los vecinos y se realizará una depuración de aguas responsable con los consiguientes beneficios medioambientales que implica”, ha destacado el alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte.