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Montserrat Martí Caballé, Beatriz Gimeno y la Camerata Cantantibus Organis actuarán este martes en la Catedral de Tarazona
Interpretarán “Stabat Mater” de Pergolesi a las 19.00 horas con entrada libre y gratuita
La soprano Montserrat Martí Caballé, la mezzosoprano Beatriz Gimeno y la Camerata Cantantibus Organis ofrecerán este martes, 16 de abril, a las 19.00 horas en la Catedral de Tarazona el concierto “Stabat Mater”, escrito por Giovanni Battista Pergolesi. La entrada es libre y gratuita
El evento cultural está organizado por el Ayuntamiento turiasonense, con la colaboración del Cabildo Catedralicio. “Celebramos este concierto en el marco de la Semana Santa con el objetivo de enriquecer todavía más los actos que con tanto cariño organizan las cofradías de la ciudad”, ha destacado la concejala de Cultura, Waldesca Navarro, durante la presentación.
La concejala ha destacado que esta actuación es una oportunidad única para apreciar y disfrutar de las voces de Martí Caballé y Gimeno y de la interpretación de la Camerata Cantantibus Organis (cuarteto de cuerda y órgano) que estará dirigido por José María Berdejo, director de Música de las Catedrales de Zaragoza.
Por su parte, el deán del Cabildo, José María Cerralbo, ha señalado que con estas actividades la seo turiasonense se abre a la cultura, compatibilizando esta labor con el culto.
Stabat Mater de Pergolesi
El Stabat Mater es una obra musical religiosa escrita por Giovanni Battista Pergolesi en 1736. Se trata pues de la última obra del compositor que murió a los 26 años de edad a causa de una tuberculosis. Está escrito para dos voces: soprano y contralto, aunque la interpretan muchas veces mezzosopranos, así como para un conjunto instrumental compuesto por violines I y II, viola y bajo contínuo.
Este Stabat Mater, se basa en un texto litúrgico del siglo XIII y medita sobre el sufrimiento de la Virgen María al pie de la cruz de Cristo. Posiblemente fue un encargo del duque de Maddaloni, mecenas de Pergolesi y aficionado violonchelista. También se ha especulado con una segunda posibilidad, que fuera un encargo de la cofradía de los Cavalieri della Vergine dei Dolori en 1734, queriendo reemplazar el Stabat Mater envejecido de Alessandro Scarlatti, del cual conserva la estructura vocal para soprano y contralto.
