En 1557 la ciudad decidió construir en la Plaza del mercado un nuevo edificio que sirviera como lonja, granero y mirador, es decir palco para contemplar los espectáculos taurinos y celebraciones populares. Del inmueble, concluido en 1571, sólo se conserva la parte baja de la fachada, con una decoración en yeso tallado que rinde homenaje al emperador Carlos V. El friso representa la cabalgata triunfal celebrada en Bolonia tras su coronación imperial en 1530. El friso dividía en origen la fachada en dos zonas bien diferenciadas. Por encima existía un corredor o galería de columnas-desmontado en el siglo XVIII y rehecho en la restauración en 1968-1973- y otro piso desaparecido, también como mirador.
Por debajo se abría hacia el mercado mediante cuatro grandes arcadas suprimidas en época barroca. En cuanto a la decoración, toda en yeso tallado, bajo la banda del friso se sitúan los escudos del emperador Carlos, el reino de Aragón y la propia ciudad de Tarazona. En la parte baja se completa con una representación de Hércules con el león de Nemea, el gigante Caco robando los ganados del héroe tebano y un tercer personaje sin identificar que descansa a la sombra de un frutal.
También hay sendas alegorías de la Justicia y la Prudencia- en origen debió existir una tercera bajo la divisa de Tarazona- acompañadas de otros tantos textos en latín alusivos a las virtudes cívicas que han de guiar el gobierno ciudadano